jueves, 16 de septiembre de 2021

LA ANESTESIA EPIDURAL

 



LA ANESTESIA EPIDURAL 

NACIÓ EN ESPAÑA


FIDEL PAGÉS, MÉDICO MILITAR, FUE EL INVENTOR DE LA EPIDURAL



“Sirviendo a la patria enalteció la ciencia”. Aquella placa coronaba uno de los quirófanos del antiguo hospital de Melilla hace un siglo, sirviendo además de conciso epílogo a la vida y obra de uno de esos españoles ilustres que durante años cayó en el olvido y al que se le birló durante mucho tiempo el colosal reconocimiento de un descubrimiento mundial que cambiaría para siempre los partos, menguando el dolor de las embarazadas en el momento decisivo. Lo bautizó con el complejo término de anestesia metamérica.

Históricamente Aragón ha sido la patria chica de grandes médicos. A la nómina del universalmente reconocido Santiago Ramón y Cajal hay que añadir la figura de Miguel Servet y de Arnaldo de Villanova, entre otros.




Desgraciadamente en el imaginario colectivo ha quedado relegada la figura de uno de los grandes, el doctor Fidel Pagés Miravé (1886-1923). Un galeno oscense pionero en una técnica anestésica que se emplea diariamente en todos los hospitales del planeta, “la epidural”, esa inyección que anestesia la parte inferior del cuerpo y alivia al paciente en toda operación de esa zona, aunque le privó de fama por esos rocambolescos y trágicos giros que a veces da la vida.

La suya es una vida con muchas aristas. Natural de Huesca, sin padre desde los siete años y con el título de Medicina en el bolsillo a los veintidós, Pagés se adentró en 1909 en el duro mundo del Ejército al obtener su plaza en las oposiciones al Cuerpo de Sanidad Militar. Ese puesto, le permitió ejercer en Ciudad Real y Toledo, le enfrentó en Melilla a esa lucha diaria contra la muerte y el dolor de los soldados siendo testigo del descalabro de las tropas españolas en el desastre de Annual, más adelante, en 1917 fue destinado, en una campaña humanitaria, al imperio Austro-Húngaro para inspeccionar los campos de prisioneros. Aprovechó su estancia para atender enfermos y realizar intervenciones quirúrgicas complejas, de la que regresó gravemente enfermo.




Le marcó el sufrimiento de los heridos en combate

Esa desgarradora experiencia, entremezclada con la permanente ausencia de recursos médicos y anestesiológicos, fraguó su espíritu de incansable investigador para paliar el dolor de sus pacientes hasta el punto de asistir con su equipo de trabajo a los heridos en pleno combate, todo un avance para la época de lo que hoy son unidades móviles.




En esa incesante búsqueda este doctor, formado en la Universidad de Zaragoza, descubrió en plena operación como una inyección de anestésico local entre dos vértebras de la zona lumbar lograba paralizar las terminaciones nerviosas de la médula espinal. Lo refrendó con 43 operaciones, lo bautizó con el complejo término de anestesia metamérica y a mediados de junio de 1921, fruto de una imparable carrera innovadora, apareció un artículo firmado por Pagés en la Revista de Sanidad militar con el título: «La anestesia metamérica». Se trataba del primer artículo de la historia en la que se menciona una práctica que ahora conocemos como anestesia epidural y que supuso un importante hito dentro de la anestesia.

Pagés describía en pocas páginas, y de una forma magistral, el procedimiento preciso para llevar a cabo la anestesia epidural lumbar. En su artículo aquilata materiales, fármacos, procesos y complicaciones que se puedan derivar de la técnica anestésica.

Pagés murió en un accidente de tráfico y un italiano hizo suyo el invento

Su existencia fue tan intensa como efímera y sólo el accidente mortal de tráfico a los 36 años truncó una meteórica y abundante carrera cuya gran obra póstuma fue la epidural. Con su muerte la innovación anestésica quedó en el olvido y no fue hasta una década después cuando un cirujano italiano Achille Mario Dogliotti reclamó todo el mérito de la anestesia epidural, tras llegar a ella de forma independiente, dejando a nuestro ilustre médico en el olvido. Sólo la acertada intervención de un cirujano argentino, Alberto Gutiérrez


Alberto Gutiérrez


 conocedor de los artículos del oscense, reivindicó su autoría y puso su nombre en el lugar que le correspondía: el inventor de la anestesia epidural.




SARAYMA Y LOS REBUJITOS

https://youtu.be/8suUmbHw7Ek



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