ENTRE BAVICA Y ROCINANTE: DE LA VANIDAD Y DE LA TACAÑERÍA

CARACTERES

Teofastro

CARTAS

DE PESCADORES, CAMPESINOS, PARÁSITOS Y CORTESANAS

XIII

DE LA VANIDAD

La vanidad parece ser un deseo mezquino de ostentación. Tal es el comportamiento del individuo vanidoso. Si se le invita a un banquete, se las arregla para colocarse en el puesto de honor junto al anfotrión. Lleva a su hijo a Delfos para que le corten el pelo (Alusión a la ceremonia ritual, que tenía lugar en la festividad de Apaturias, en virtud de la cual un joven ateniense era inscrito en su fatria, al cumplir la edad reglamentaria. Generalmente la cabellera era ofrecida a la divinidad. La elección del dios Apolo y del templo de Delfos evidencia el afán de ostentación de nuestro protagonista) y se preocupa de que el siervo que le acompañe sea un etíope. Cuando paga una mina (Unidad monetaria que equivale a 100 dracmas) de plata, procura que sea en dinero nuevo. Es capaz de comprar una escalerilla y hacerle un escudito de bronce al grajo que tiene en su casa domesticado, a fin de que éste suba los peldaños así equipado. En el caso de que sacrifique un buey, clava el testuz en la misma entrada de su casa, después de haberlo adornado con grandes cintas, con la intención de que los visitantes vean que ha sacrificado a tal res.

Luego de haber participado en una procesión con los caballeros, le da al esclavo todo el equipo para que lo lleve a casa, pero se pasea por la ágora (Plaza donde se congregaban los ciudadanos) con el manto y las espuelas puestas. Si se le muere un perrito de Malta

(Raza canina originaria de la isla de Malta), le encarga una sepultura y una estelita y en ella hace grabar: <<Rama, oriundo de Malta.>> Habiendo ofrecido como exvoto en el santuario de Asclepio (Dios de la medicina e hijo de Apolo)un dedito de bronce, a este le saca brillo, lo adorna y lo perfuma todos los días. Por supuesto, se las ingenia con sus compañeros de pritanía (Los pritanes son los miembros de la comisión permanente del Consejo. En las festividades hacían sacrificios en nombre del pueblo)

Asclepio

para ser él quien anuncie a sus conciudadanos el resultado de los sacrificios. En consecuencia, ataviado con un manto resplandeciente, (que en estas ocasiones tenía que ser blanco), y una corona se sube a la tribuna y proclama:

<<Atenienses, los miembros de esta pritanía hemos hecho los sacrificios de las Galaxias en honor a la Madre de los dioses (En las fiestas en honor a Cíbele, se ofrecían unos pasteles hechos a base de leche, de ahí el nombre de "Galaxia".) Los augurios son favorables. Recibid, pues, sus dones.>> Tras esta notificación se marcha a su casa para contarle a su mujer el enorme exito que ha cosechado.

Se corta el pelo con mucha frecuencia, cuida de que sus dientes estén blancos, se cambia de ropa, aunque se encuentre en buen estado y va muy perfumado. En el ágora frecuenta las mesas de los banqueros y pasa su tiempo únicamente en los gimnasios en que se entrenan los efebos; en el teatro, cuando hay función, se sienta cerca de los estrategos en puestos preferenciales.

No compra nada para su uso personal, pero sí para sus huéspedes: aceitunas para Bizancio, perros laconios para Cícico y miel de Himeneo de Rodas. Luego informa a toda la ciudad de cuanto ha hecho. Es capaz, sin lugar a dudas, de criar un mono y de estar en posesión de un títiro (Hay dudas de si se refiere a un mono, macho cabrío o pájaro exótico), palomas sicilianas, tabas de gacelas (Para jugar a "la taba"),redondas ampollas procedentes de Turios (Italia), bastaones curvados de Lacedemonia, un tapíz que tiene unos persas como dibujo y una pequeña palestra con su pista de arena y su juego de pelota. Va por todas partes ofreciendo a los filósofos, a los sofístas, a los maestros de armas y a los

Sofístas

músicos este emplazamiento, para que allí actuen, de forma que él entre tarde en las exibiciones, cuando ya estén todos acomodados. a fin de que alguien de entre los espectadores comente: <<De ese es la palestra>>

XIV

DE LA TACAÑERÍA

la tacañería es una ausencia de generosidad en lo que atañe al gasto. El tacaño es un indivíduo capaz de consagrarle a Dionisio una tira de madera (lo normal era una estela de marmol) con su nombre inscrito únicamente, despues de haber vencido el concurso de tragedias. Cuando en la asamblea se solicitan ayudas económicas de caracter voluntario (práctica estatal de demandar públicamente una contribución a los ciudadanos, en casos de especial necesidad), él se levanta sigilosamentey se quita del medio. Si se celebran los esponsales de su hija, vende la carne de la víctima sacrificada excepto la parte reservada a lo sacerdotes, y, a los servidores que contrata para la ocasión, lo hace sin derecho a comida. Durante su trierarquía (Prestación impuesta a los ciudadanos ricos, consistente en costear los gastos de sostenimieto de un navío del Estado), coloca para su uso sobre el puente las mantas del piloto extendidas, mientras que reserva las propias. Cuando se celebra la fiesta en honor a Musas, se abstiene de enviar a sus hijos a la escuela bajo el pretexto de que están enfermos, a fin de no tener que hacer ningún desembolso (Las escuelas estaban bajo el patrocinio de las Musas, y los gimnasios, de Hermes.

Hermes

En el día de su festividad, se realizarían, probablemente, sacrificios y, tal vez, algún otro tipo de acto requiriese las aportaciones económicas de los alumnos). Una vez que ha comprado la carne en el mercado, la lleva él personalmente y también las verduras en el pliegue de su vestido (Era impropio de un ciudadano ateniense ir de compras al mercado, sobre todo sin un esclavo para que le transportase las adquisiciones). Se queda en casa cuando da a lavar el manto. Si un amigo está haciendo una colecta y ya ha hablado con él, tan pronto como le ve acercarse, se aparta de su camino y vuelve a su casa dando un rodeo. A su esposa no le compra una criada, a pesar de que aportó una cuantiosa dote, sino que alquila en el mercado de mujeres (La adquisición de esclavas para el servicio de la esposa se consideraba una buena prueba de afecto y generosidad del marido) una jovencita para que le acompañe en sus salidas. Lleva sus zapatos remendados y asegura que: <<Son tan sólidos como si fueran de cuerno>> Después de levantarse, arregla su casa y limpia de chinches las camas. Cuando se sienta, pone del revés el manto (Capa raída y tosca, muy común entre los artesanos, gente humilde y filósofos) que él mismo lleva.